lunes, 17 de diciembre de 2012

Problema olímpico

Empezamos a entrenar y a comernos el coco. Ahí va el primer problema:

¿Cuánto suman los 100 primeros dígitos que aparecen después de la coma al hacer 1/7?(uno dividido entre 7)

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Cómo salvar al mundo con una lámpara de sobremesa


Rescato de entre mis artículos preferidos el que aquí os adjunto, dado que como dicen el fin del mundo está cerca, tan sólo nueve días, quizás nos pueda ser de utilidad.
Se lo dedico con mucho cariño a Juan Antonio Laborda, un buen amigo con quién compartía el gusto por estas curiosidades...


lunes, 10 de diciembre de 2012

XXII Olimpiada Matemática

Hola a todos, han llegado de nuevo las Olimpiadas Matemáticas para 2º de la ESO.
Podéis ver los problemas y las fotos de nuestra participación en el certamen del año pasado.
Aquí iré colgando los problemas para prepararla. Si os interesa participar decídmelo cuánto antes, pues hay que inscribirse.

viernes, 7 de diciembre de 2012

La Constitución de Cádiz y la Educación Secundaria

La Constitución de Cádiz (1812) inicia el origen de la Enseñanza Secundaria en España.

Paralelamente al nacimiento de la secundaria, se desarrolla la burguesía 
 como clase diferenciada, y como tal se identifican los nuevos estudios con la nueva clase social. Así, en un principio, mientras que en otros países se proponía que la Ciencia debería ser aplicable a la industria, al comercio, y a la tecnología, en España los ilustrados asociaban el desarrollo económico con el sector agrícola, donde se potenciaba la clase útil (burguesía) y sus saberes útiles (medicina, agricultura).

 

La Constitución de Cádiz (1812) le dedicó un título específico, el IX: "De la Instrucción pública". En las Cortes de Cádiz, se crea una "Comisión de Instrucción Pública" que, entre otros, estará formada por figuras como G.M. de Jovellanos, Manuel Quintana o el catedrático de matemáticas José Rebollo. Dicha comisión elabora por una parte, un documento en el que se asientan las bases del futuro sistema educativo:

a. Diferenciación de la enseñanza pública (la costeada por el estado) de la enseñanza en los centros privados.

b. Gratuidad de la enseñanza pública.

c. Continuidad de la educación después de la "segunda enseñanza", de manera que se puede seguir estudiando por el camino tradicional de las Universidades Mayores (Teología, Jurisprudencia) o por la nueva vía de los colegios o escuelas para estudiar profesiones de la vida civil (medicina, agricultura, comercio).

d. Creación la Dirección General de Estudios para administrar el sistema educativo.

Introducida la "segunda enseñanza" como diferente o novedosa respecto a la situación previa, es preciso determinar algunos aspectos de su regulación:

a. Concepto y objetivos: preparación para estudios superiores y que sean estudios que "constituyan la civilización general de una nación", en otras palabras, cultura general.

b. Se impartirá en las "Universidades de provincia", (que luego serán los I.E. Media).

c. Se establece un plan de enseñanza secundaria estructurado en torno a tres áreas:
i. Ciencias matemáticas y física; ii. literatura y Artes; iii. Ciencias morales y políticas
 

En cuanto a la financiación, se dispone que sean los Ayuntamientos los que se hagan cargo de la financiación del nivel educativo primario y a los Institutos se les asocia con las Diputaciones provinciales y para las Universidades será la Administración Central la encargada.

Posteriormente en 1887 la segunda enseñanza, junto con la Inspección de Enseñanza Primaria, pasaran a depender de la Administración central, y en 1902 pasará el pago de los maestros de la enseñanza primaria a depender también de la Administración Central por problemas financieros y de independencia política de los maestros respecto de los alcaldes. En todo caso, en los tres niveles todo lo referente a normas, contenidos y organización, dependería del Estado.

Como otras tantas paradojas, el
Arreglo provisional de estudios que debía regir sólo para el curso 1836-1837, se convirtió
no en provisional, sino que tendría vigencia hasta mediados de siglo, lo cual dados los cambios políticos de la época fue todo un triunfo. Con todo eso, el plan de estudios se había quedado otra vez desfasado en cuanto a los contenidos, especialmente los referentes al área científico natural.

Destaca en este período de creación de la segunda enseñanza, la consideración de no tener finalidad en sí misma, sino que ésta sería la de preparar a los alumnos para la Universidad.

Posteriormente se irá autoalimentando para dar la base necesaria para acceder a la vida profesional o proporcionarles una cultura general.


Se puede observar el escaso protagonismo de las matemáticas en los años de nacimiento de la enseñanza secundaria, donde, al igual que ocurría en Europa, los planes de estudio estaban basados en las humanidades clásicas, que tenían mayoritario predominio en el bachillerato por tradición secular. Dicha situación, bien por inercia, bien por tradición frente a lo novedoso, o bien por cuestiones tan prácticas como no disponer de profesorado competente (al estar marginados los estudios científicos, era lógica la escasez de profesores para atender la docencia de las materias de ciencias), se prolongará casi hasta nuestros días en las sucesivas reformas y leyes educativas.Poco a poco los contenidos en Matemáticas de los programas, se van abriendo paso y quitando horas a los tradicionales de humanidades.


El 17 de julio de 1857 el Legislativo aprobaría una de las leyes más importantes en la historia de la educación en nuestro país, la
Ley de Instrucción Pública que ha pasado a la historia de la educación con el nombre de Ley Moyano (por ser su antecedente es la denominada Ley de Bases presentada por el ministro Claudio Moyano)

La Ley Moyano, fue posible gracias al consenso existente entre todos los partidos políticos, lo que contribuyó a que fuera una de las más longevas de nuestro sistema educativo, pues con modificaciones para adaptarla a las distintas realidades temporales, perduraría hasta 1970 en que se aprobaría la Ley general de educación.
Pero esa Ley fue especial, no sólo por su repercusión posterior, sino porque vino a acompañar al desarrollo de la sociedad, que había avanzado enormemente en cuanto a lo social, cultural y económico, se necesitaba pues una ley que facilitara que el bachillerato dejara de ser un nivel exclusivo de las clases pudientes, y se convirtiera en unos estudios al alcance de toda la población, elevando su nivel cultural y abandonando las consideraciones elitistas y distintivas de épocas anteriores.